lunes, 20 de abril de 2015

Adzaneta - Benafigos- Coll del Vidre- Pou de la Riva

DATOS Y RECURSOS DE LA RUTA
Fecha Distancia Desnivel IBP Index Dif. Técnica Track
18-ABR-2015 42 Km 1350 m 136 Díficil Si
Este sábado quedé con Javi y Juan Pablo, el objetivo subir hasta el Coll del Vidre desde Adzaneta, pasando por Benafigos. Es una subida que ya hice hace tiempo, tenía buen recuerdo de la subida, y la verdad que no me decepciono :-)


Salimos de Adzaneta sobre las nueve, dirección al Monlleo. Al principio es llano, y después vamos haciendo subibajas. A mi, como siempre, me cuesta arrancar, y veo que mis dos compañeros de rutas se me escapan... parece que va a tocar sufrir hoy. Tras unos seis kilómetros de calentamiento llegamos al borde del río, donde empezamos a subir más en serio, nos encontramos pequeñas zonas de descanso, pero la tendencia es de subida.
Javi esta fuerte y en las primeras rampas se nos va, yo me encuentro mejo después del calentamiento, voy hablando con Juna Pablo, pero al poco tiempo se queda un poco y tiro para delante, cada uno a su ritmo. Primer cruce que puede dar pie a equivoco, paro para que no se pierda el compañero, y aprovecho para quedarme en manga corta, que el fresco matutino ya es un lejano recuerdo.


La primera parte de la subida vamos bordeando el Monlleo a cierta altura, ofreciéndonos unas bonitas vistas entre los pinos, si nos acordamos de mirar. Por primera vez veo el Monlleo con algo de agua. Continuamos la subida entre pinos, el paisaje nos ayuda a llevar las duras rampas que nos vamos encontrando. Javi nos espera y rodamos un rato juntos.


Vamos ganando altura, y con ella las vistas son esplendidas. Vemos la herida del Monlleo entre el bosque de pinos.


Seguimos subiendo, subiendo y todavía subimos un poco más. Juan Pablo se queda, yo voy rodando con Javi que ha aflojado un poco su ritmo. Ya vemos Benafigos, y nos da ánimos. Javi espera a Juan Pablo y yo sigo hasta Benafigos, donde en la entrada del pueblo les espero.



Reponemos fuerzas, y después de hablar un rato continuamos, ahora toca bajar, primero pista cementada que pasa pista de tierra. Bajada muy rápida, que se nos hace corta, ya que enseguida nos deja con la siguiente subida, esta más corta que la anterior, pero más exigente, ya que encontramos fuertes rampas y con mucha piedra suelta. Nos toca sufrir, y en una rampa ponemos los tres pie a tierra... En esta subida hemos cambiado los pinos por carrascas.



Llegamos a la carretera y pasamos por el coll del Vidre, seguimos descendiendo un poco por la carretera y nos desviamos por una pista de tierra, y como no, de subida. P'allá que vamos.

Por fin parece que hemos acabado de subir, ahora viene una zona de subibaja. A partir de aquí la ruta es diferente a la que hice la otra vez, a ver que nos depara, como comprobaremos alguna sorpresa agradable y otra no tanto.


Empezamos a bajar, subita y vuelta a bajar, pasan así unos kilómetros, hasta que llegamos a un cruce el gps nos indica un camino que se va cerrando, se convierte en senda y la senda pasa a nada.... Como somos cabezotas, no nos damos la vuelta y seguimos campo a través, que dura más de lo recomendado y nos deja más de un recuerdo en forma de arañazo. Se ven cintas que indican que en algún momento hubo un camino o  se intento que lo hubiese, pero ya solo queda el intento del mismo. Menos mal que nos lo tomamos con buen humor. Después en casa, mirando el track, veo que si hubiésemos seguido recto por la pista nos hubiésemos ahorrado algunos arañazos.



Seguimos por la pista, que pronto dejamos para bajar por una senda, bastante facilona,algo de piedra suelta pero que se deja hacer muy bien. Nos deja buen sabor de boca. Juan Pablo ya empieza a notar el cansancio, y en la siguiente senda me dice que vaya yo delante que se encuentra cansado.


La primera parte de la senda muy bonita, después viene una zona de rambla que hay que andar en algún tramo, después viene otro tramo muy bonito, la senda va por medio de la ladera en un barrando estrecho, con unas vistas de vértigo al barranco, es fácil y no vamos demasiado rápido. Otro tramo de andar y  la senda pasa a ser de subida, ciclable, para volver a bajar de nuevo ya todo ciclable hasta el final. Senda exigente, pero con unos paisajes esplendidos que recompensan el esfuerzo.


Llegamos a la carretera, se nos ha hecho tarde y las fuerzas ya son escasas, así que decidimos regresar por carretera, que en un rápido descenso nos deja en el final de la ruta.



Al final hemos disfrutado de una dura y bonita ruta en buena compañía. Lástima no haber llegado con tiempo para hacernos unas cervezas al final.

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